Desde
el momento que se sube las escalera de entrada al teatro ya se puede percibir que hay muy poca iluminación, escuchandose
de fondo una música muy suave con un sonido armonioso estilo jazz, introduciéndote a la temática de la obra, que ya desde
el primer momento te hace sentir que sos parte de la misma y que esas situado
en ese mismo lugar.
Al llegar a la puerta de arriba, después de pasar por unas escaleras blancas largas de dos pisos, al llegar al lugar indicado para entrar a la sala, te encontrarás con una puerta antigua de madera con cortinas rojas donde el público es recibido por un hombre caracterizado como un trabajador del cabaret, el cual te va indicando cual es tu lugar de acuerdo a la ubicación que corresponde acompañado por una mujer o un hombre que son los mismos actores que integran la obra pero para después ser llevado a la mesa , con una hermosa mirada y con aroma a perfume fino, Generando al público gran expectativa por lo que está por suceder.
La sala se encuentra totalmente ambientada con sillas de cuerina negra, con mesas negras y rojas que solo se podían apreciar bien si uno estaba al lado, porque se encuentran todas las luces apagadas esperando a que la función de comienzo.
Después de un rato de
espera, al ya haber sido ubicado el público se escucha de
repente en la oscuridad una voz fuerte femenina que irrumpe desde una
mesa ubicada en centro de la sala, se enfoca una luz cálida sobre ella,
además se puede percibir gran humo saliendo por debajo y casi no permitiendo ver a actriz, la cual
comienza un relato, creando un ambiente muy triste y escalofriante, haciendo
sentir al público muy compungido. Cambiando en forma abrupta hacia otro mesa,
donde cambia por completo la situación, con mayor iluminación y música más
alegre, la cual acompaña el relato, así se genera un ambiente más relajado,
distendido donde genera risas.
Es un permanente cambio de
ánimos con los distintos relatos, en otra situación se genera mucha tensión, incertidumbre no sabiendo qué sucede.
La interacción entre actores y
espectadores es permanente, desde lo corporal hasta lo visual, el espectador siente formar parte de la obra ya que nunca se olvidan de ellos,
porque están en interacción todo el
tiempo, y también los hace sentir
conmovidos por los hechos de la misma.
Los aromas que se perciben
es muy variado, desde rosa, madera, alcohol, a jabón de jazmines entre otros.
Así te van llevando a lo
largo de la obra por miles de sentimientos y estados de ánimos que varían
continuamente y dejándote una gran enseñanza ya que te hicieron vivir los
hechos en primera persona.
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