La noche del 8 de mayo, como aficionada de el teatro fui a ver una obra que dice tener muy buenas referencias y criticas del publico, un clásico de los musicales, Cabaret. La obra da lugar en el Teatro Liceo, por ser el más antiguo de la ciudad, cuya construcción data del año 1872, casi donde el Kit Kat Klub berlinés habría sido construido. Detalles arquitectónicos originales del Liceo suman a la puesta y al ambiente, en el que se ha modificado sustancialmente la disposición del público para lograr un verdadero CABARET. Entrar en el cabaret diseñado por Alberto Negrín es entrar en un mundo de fantasía. Es asistir a un verdadero acontecimiento para el espectáculo argentino. A la llegada al teatro se puede ver como lo han transformado para llevarnos a los fines de los años 20, dandole un aspecto de un original cabaret de Berlin, donde fue acondicionado con una serie de mesas tipo bar en el primer piso, el escenario como si fuera un cabaret e incluso su banda musical ...