Karl Lagerfeld y su sucesión al frente de la ‘maison’ Chanel. Virginie Viard, su más estrecha colaboradora, toma las riendas de la casa tras la muerte del Káiser.
En el mismo comunicado que anunciaba la muerte de Karl Lagerfeld, el Káiser, el hombre que lideró la maison durante los últimos 40 años, Pavlowsky, presidente de Chanel, hacía público lo que era un secreto a voces; que la sucesora de Lagerfed era Virginie Viard, la colaboradora más cercana del diseñador. Su mano derecha, «y también la izquierda», como le gustaba bromear al modisto alemán.
Pero, ¿Quién es Virginie Viard?
Francesa. Madre de un chico de 22 años. Su familia tenía una fábrica textil y de ahí viene su relación cercana con la ropa. En una entrevista a Vogue cuenta que de joven no tenía muy claro a qué dedicarse, le interesaba el estilismo y el vestuario de cine, pero no sabía por cuál decidirse. Desde luego, nunca fue una desconocida. Ni fuera ni dentro de Chanel. En esta casa ha desarrollado toda su carrera –salvo una breve etapa en Chloé– desde que aterrizó como becaria en los talleres de Rue Cambon allá por 1987. Lagerfeld había llegado allí cuatro años antes y, junto a él, ha desarrollado toda su carrera, partiendo del departamento de bordados, donde se inició y desde donde ha ido saltando por todas las áreas, convirtiéndose, eventualmente, en alguien indispensable.

Podría decirse que Virginie Viard es la directora de orquesta tras bambalinas en Chanel. La inspiración, la guía artística, los bocetos los proveía Karl Lagerfeld y el trabajo de la francesa era traducir lo que él plasmaba en papel a los talleres, cuatro de alta costura y tres de prêt-à-porter, todos bajo su mando, para luego coordinar y cuidar que todos los procesos se cumplan y que sus equipos se mantuvieran animados y concentrados.
Ahora, los desafíos a los que se enfrente la nueva directora artística de Chanel serán principalmente creativos, pues tal y como ella misma lo explica que, si bien considera que "tiene buen gusto y es buena estilista", no se ve a sí misma como una persona creativa, esa parte la cubría Karl y ahí radicaba el equilibrio y éxito de su relación. Sin embargo, siendo Chanel una casa que está tan orgullosa de su pasado y es en su propia historia donde siempre buscan inspiración para mirar hacia el futuro y así adaptar los códigos de la marca a nuevos tiempos y, con 30 años de experiencia haciendo precisamente eso, suponemos que no será muy difícil continuar con el buen trabajo.
En Mayo de este año, Virginie tuvo su debut como la directora creativa de la firma sin las órdenes del káiser. La diseñadora presentó la colección Crucero 2020 de Chanel en el Grand Palais de París, convertido en una estación de tren, como metáfora de la parada que esta colección supone para la firma y el inicio de la nueva etapa de Chanel con Viard al frente. Para los seguidores de la firma, los medios de comunicación y todos los profesionales del mundo de la moda esta colección ha sido el punto de inicio de una nueva era que se ha analizado con detalle para comprobar las diferencias entre Viard y sus antecesores.
La diseñadora francesa, de 57 años, salió a la pasarela para agradecer los aplausos vestida de negro riguroso, la melena suelta y los ojos ahumados. Todos los ojos están puestos en ella y lo sabe. No podría ser de otra forma. Sustituir al hombre que convirtió una decadente casa de costura en la firma de lujo más conocida del planeta y en pilar de una compañía que el año pasado facturó más de 8.000 millones de euros no es una misión fácil. Y no solo por el legado creativo que deja Lagerfeld, sino por su increíble carisma, que le elevó a la categoría de icono cultural de los siglos XX y XXI. Si cualquier comparación es odiosa, pero, al mismo tiempo, necesaria. La conclusión evidente es que Viard apuesta por una silueta más ligera y contemporánea que se distancia de los patrones clásicos y de los solemnes —y a veces rígidos— tejidos que defendía Lagerfeld. Las chaquetas de tweed se vuelven más livianas y en general todos los cortes buscan que las piezas fluyan y acompañen el movimiento del cuerpo.
Para concluir con las propuestas de la nueva colección Crucero 2020, la firma ha presentado una amplia variedad de vestidos sofisticados que mezclaban propuestas oscuras y con bordados para la noche o diseños largos y con volados para usar durante el día. Entre las distintas referencias que Viard ha tomado para confeccionar las piezas, la diseñadora ha homenajeado la visión creativa tanto de Lagerfeld como de Coco Chanel, presentando conjuntos de dos piezas confeccionados con el clásico tweed, estampados florales, las famosas botas bicolor y un juego con una paleta de colores neutros contrastadas con detalles de tonos vivos y saturados para la primavera.


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