El famoso “efecto Cambridge” y la herencia de estilos dentro de la familia real.
Hace ya varios años, se conoce que la mujer del
príncipe William, Kate, reutiliza
sus atuendos favoritos. Así es como los
niños reales no se quedaron atrás, estos son vistos con frecuencia utilizando
prendas casi idénticas a aquellas que han utilizado sus padres en algún momento.
Cuando el
príncipe
George acudió a su primer compromiso oficial en Nueva Zelanda en 2014, todos
los ojos estaban puestos en lo que el
futuro rey del Reino Unido de apenas ocho meses llevaba puesto. Cómo se ve en la imagen, vestía un overol azul con un aplique blanco de un barco
en la parte superior del mismo. El atuendo era de la diseñadora británica de
ropa infantil Rachel Riley,
y se agotó horas después de que el
príncipe lo usara. El fenómeno de agotamiento
inmediato de las prendas con las que se los ha visto, ha sido bautizado
como “efecto Cambridge”.
En el
bautismo de la princesa Charlotte del
año 2015, el príncipe
George usó un conjunto compuesto por un short y
una camisa blanca con detalles en rojo de Riley, que recordó muchísimo el
atuendo que su padre, el príncipe William, utilizó en el bautismo de su hermano Enrique de Inglaterra en el año
1984.
Este tipo de comportamiento es bastante común de parte de la familia real. El príncipe usó un mono blanco y azul de La Coquete el año pasado, que recordó al que usó su padre cuando era un bebé. También se han hecho comparaciones entre los vestidos florales de la princesa Charlotte y aquellos usados por la reina y la princesa Anne cuando eran niñas. En una entrevista realizada para la revista Vogue, Riley (diseñadora) mencionó que todas las selecciones de atuendos para los niños Cambridge son evaluadas cuidadosamente; de modo que no hay duda de que están conscientes de este parecido en sus estilos. Tanto William como Kate tienen, sin duda, un enorme interés en la ropa que sus hijos usando.
Este tipo de comportamiento es bastante común de parte de la familia real. El príncipe usó un mono blanco y azul de La Coquete el año pasado, que recordó al que usó su padre cuando era un bebé. También se han hecho comparaciones entre los vestidos florales de la princesa Charlotte y aquellos usados por la reina y la princesa Anne cuando eran niñas. En una entrevista realizada para la revista Vogue, Riley (diseñadora) mencionó que todas las selecciones de atuendos para los niños Cambridge son evaluadas cuidadosamente; de modo que no hay duda de que están conscientes de este parecido en sus estilos. Tanto William como Kate tienen, sin duda, un enorme interés en la ropa que sus hijos usando.
Al igual que sus padres, los niños tienen atuendos formales para
eventos oficiales y un armario para su tiempo libre. “William y
Kate los visten de manera más casual cuando no están en el ojo público”, señala
el experto en moda de la realeza Michael Talboys. “Poco a poco, se están
relajando un poco”. Más recientemente, el príncipe George fue fotografiado en
una camisa de franela khaki, jeans y zapatillas deportivas Nike durante una
salida familiar en un evento de Norfolk,
mientras que la princesa Charlotte
utilizó una chaqueta de plumas azul y una falda a cuadros. Esta
relajación de los códigos de vestimenta recuerda la infancia de los príncipes
William y Harry, que cuando no estaban en eventos oficiales vestían
frecuentemente camisetas a rayas y shorts.
Solo falta
ver cómo vestirán el duque y la duquesa de Sussex a su primer hijx, cuya
llegada será dentro de unas pocas semanas y va a ser educado en el género neutro. “Será interesante ver lo que él o
ella usará. Creo que será algo muy distinto”, especula Talboys, quien dice que
su ropa podría ser más “americanizada”, en contraste con los formales modelos
británicos que se han visto en los niños Cambridge. Sea cual sea el caso, es muy probable que la ropa de Baby Sussex
imponga las mismas o aún más tendencias que las de sus primos. Todos
están expectantes acerca de lo que le pondrán sus padres para su primera aparición
pública.
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