Los
estereotipos en la moda de las épocas pasadas no difieren enormemente de los de
las épocas actuales. Como sociedades
creamos estereotipos alrededor de mujeres como también de hombres. Estipulamos como
debían vestirse, hablar e incluso comportarse en público. Desde tiempos pasados
se establecieron normas dentro de los grupos que daban lugar a quienes querían
pertenecer a comportarse de dicha manera. Nos encasillamos en el pensamiento de cómo nos
verán los demás y que opinarán de nosotros.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQMAVWN3Z2tfUDV3q2yFJSP9qEh2DFRpj-HKcCAMGTW3zAllEsdSB3B5x0MEOTRG0dwDgRdqvUXWNsWqMCkf3BVJIz0sNk2Zf-jkClt9dQ4xf26rWu3v5Tw9LapZcS_tBHitKb116PYAE4/s320/Foto+del+libro.png)
La
sociedad de los años 30´ y 40´ optaba por una mujer delicada y elegante. Los
hombres de la época preferían que ellas no realicen ningún tipo de actividad. “La
buena salud” se veía como algo vulgar. Como en la mayoría de las sociedades con
dominio patriarcal la mujer optó por aceptar los deseos de la sociedad en que
vivían y esta influencia de las masas se vio reflejada en las propias prendas.
Entonces, ¿cómo
logró la sociedad reflejar sus pensamientos en la indumentaria? Un ejemplo clave
para ello fue el inmovilizar a la mujer haciendo que su vestimenta se transforme
por completo. Comenzando por un vestido aceptado por las mujeres de la época que
simulaba un camisón a utilizar corset, mangas que se volvían más anchas con el
pasar del tiempo, sombreros que no dejaban mostrar el rostro, solamente vistos
de frente, de la inmensidad que habían tomado y faldas con una cantidad de
enaguas que no permitían que las damas realicen ninguna actividad sin sentir
fatiga luego.
Claramente
los estereotipos y pensamientos de épocas pasadas no cambiaron. Las sociedades
actuales se convirtieron en uno de los grupos más críticos de los últimos
tiempos. Al salir a las calles nadie elije estar vestido como lo está por el
simple hecho de que le gustaron las prendas que esta utilizando. Siempre hay un
mensaje que va más allá.
Cuando nos
levantamos en la mañana no solamente escogemos las prendas de ropa dependiendo
de la actividad que realicemos en el día. Efectuamos estas decisiones en torno
al mensaje que queremos transmitirle al otro. Desde la ropa que usamos, como
caminamos, hablamos o nos comportamos en público. Estas son decisiones
inconscientes que por más que no las tengamos en cuenta, las hacemos.
Pero como
hablamos anteriormente en sociedades gobernadas por el patriarcado o la
religión las mujeres, por sobre los hombres, serán obligadas a seguir normas para encajar
en el grupo al cual desean pertenecer.
Entonces
sí, los estereotipos actuales no difieren con épocas pasadas. El poder sobre
las masas se sigue asentando sobre las sociedades a la hora de permitirles
tomar decisiones. Tal vez no se vea a simple vista a través de la indumentaria,
pero esta presente inconscientemente en ella.
Comentarios
Publicar un comentario